Llegamos a Tandil cerca del mediodía. La posada que había reservado supero mis expectativas. La dueña es una mujer brasileña de descendencia alemana, muy atenta y amistosa. El interior del cuarto era de tipo cabaña. Todo de madera rustica, una escalera caracol que lleva al segundo dormitorio ubicado en el altillo, dos camas dobles y una cama superpuesta para chicos. Lugar sobraba.
El primer día aprovechamos para conocer la ciudad. Fuimos al mirador del lago, Parque Independencia, cerro El Centinela y Plaza Independencia. No pierdan el paseo en aerosilla en El Centinela, a los chicos les encanta.
El día siguiente teníamos planeado conocer otros puntos de interés y hacer trekking. Fuimos a La Movediza y después a Reserva Natural Sierra del Tigre, pasando por el monumento al Quijote y una plaza de juegos infantiles donde las nenas se quedaron jugando en los toboganes mientras nosotros recorríamos una feria artesanal.
Sierra del Tigre tiene un camino de ripio, aproximadamente 3,5 km de longitud, que se puede recorrer en auto o en caminando (la segunda opción es recomendable). Ideal para hacer trekking con chicos. Al terminar la caminata van a encontrar un mini-zoológico con pumas, ñandúes, ciervos y otros animales de la región. Así es como se ve el camino:
Eran las 16:00 hs, ya habíamos terminado el recorrido y todavía llenos de energía, por lo cual decidimos hacer otro trekking clásico – Camino de los Pioneros que quedaba a pocos km de donde estábamos. Este último era bastante similar en cuanto a la distancia. Entre La Movediza, Sierra del Tigre y Camino de los Pioneros ya veníamos acumulando unos 10 km de subas y bajas. Cansados y satisfechos terminamos el día en La Casona – una parrilla restaurante frente al lago.
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