Como prometí en mi post anterior, voy a contar mi experiencia de trekking mas
fashion famoso del mundo que lleva a la ciudad perdida de los Incas – El Camino Inca. Hace unos años el camino era de acceso libre y cada uno lo hacia por cuenta propia, el guía era opcional. Ahora es obligatorio contratar una empresa que provee entrada al camino, un guía y portadores – personas que llevan carpas y alimentos.
Primer paso – reservar el tour. Nosotros lo hicimos con la empresa
Boleto Machu Picchu con 6 meses de anticipación y costo 550 dólares por persona. El camino clásico es de 4 días y cualquier persona en buen estado físico puede hacerlo. El día anterior a la partida tuvimos un briefing con nuestro guía Roberto que nos visito en el hotel y no contó como sería el camino, que cosas y que ropa tenemos que llevar, etc.
El día siguiente nos levantamos a las 5 de la mañana, desayunamos y a las 6, como habíamos acordado, paso el combi con otros turistas que nos iban a acompañar en este trayecto. De Cusco nos dirigimos a Ollantaytambo, otro poblado con un sitio arqueológico que se visita con un tour aparte. Ahí desayunamos en un restaurante y recorrimos las tiendas de souvenirs donde compramos el famoso gorrito peruano de alpaca y arrancamos hacía nuestro punto de partida – km 82 en el lugar llamado Piscacucho (2800 msnm). Acá estamos Katy, yo, Elkin y Maria – otra pareja de colombianos que nos acompaño en este tour.
Pasamos el punto de control donde nos revisaron las entradas y sellaron los pasaportes. Los sellos son opcionales pero si quieren llevar un recuerdo de viaje es una buena oportunidad para hacerlo.
Dia 1. Cruzamos el puente y agarramos un camino de ripio subiendo a la montaña, pasando por la orilla del río Urubamba.
El primer sitio arqueológico no se hizo esperar. Fue Patallacta – una construcción incaica con terrazas agrícolas y edificaciones.
Seguimos caminando y en dos horas llegamos al campamento ubicado en Huayllabamba (3000 msnm). Tomamos un café y fuimos a explorar el lugar, rodeado de montañas en la parte baja prometía ser un buen lugar para acampar.
En pocas horas nos llamaron para almuerzo. Sopa, un plato de arroz, tirabuzones con salsa picante, patas de “bebe cóndor”, ensaladas y un postre para cerrar.
Después de comer nos quedamos charlando un rato y nos fuimos a dormir en la carpa. Vale la pena mencionar el espectáculo mágico del cielo nocturno. La vía láctea y las constelaciones se veían con todo su esplendor.
Arrancamos el día 2 a las 6 de la mañana con te de coca/café, tostadas con jalea y una torta que me hicieron los compañeros para mi cumpleaños!!! Fue una verdadadera sorpresa )))
Bueno, este día se considera el mas difícil ya que hay que subir una pendiente muy pronunciada llamada abra de Warmiwañusca (4200 msnm) y recorrer aproximadamente 11 km.
Llegamos a Llulluchapampa – el lugar donde se puede tomar un descanso antes de emprender la conquista del punto mas alto de la caminata.
Así es la subida. Realmente nada fácil.
El sufrimiento es compensado con la hermosa vista que se abre en este punto.
Luego seguimos la ruta hasta llegar al campamento ubicado en el Valle del rio Pacaymayu (3600 msnm).
Día 3 nos levantamos bien temprano, como siempre.
Siguiente parada Runcaracay (3800 msnm) - una construcción en forma semicircular que permitia a los Incas protegerse de los fuertes vientos de la zona.
Luego continuamos hacia Sayaqmarca pasando por la laguna Yanacocha.
De ahí bajamos a Conchamarca, el sitio que se ve en esta foto
Continuamos el camino hacia Phuyupatamarca “Pueblo sobre las nubes”, paramos para almorzar y seguimos.
La ciudadela Wiñaywayna (2700 msnm) es el último centro urbano Inca antes de llegar a Machu Picchu. Luego de explorarlo nos dirigimos al campamento ubicado a pocos metros del lugar.
A la noche, después de la cena, nos despedimos de los porteadores y les dejamos una propina. La propina no es opcional, si o si hay que dejar mínimo unos 20 dólares que decir la verdad lo merecen.
Día 4 nos levantamos a las 3 de la mañana, te de coca, desayuno y arrancamos. Pasamos el puesto de control donde nos revisaron las entradas y seguimos. Después de tres horas de caminata llegamos a Intipunku “Puerta de Sol”. Así se ve Machu Picchu desde este lugar.
Acompañados por el guía, bajamos hasta la entrada al parque, dejamos las mochilas en un lugar especialmente habilitado y volvimos a ingresar con nuestros pases.
El tour por Machu Picchu nos llevo aproximadamente dos horas, nos despedimos del guía (no se olviden dejar la propina) y fuimos a conocer el puente del Inca que queda a pocos cientos de metros de la ciudadela.
A las dos de la tarde ya estábamos saliendo para tomar el bus que nos llevo a Aguas Calientes. También hay un camino peatonal que lleva a la estación de tren y se demora una hora o un poco mas en bajar a pata. En el cartel se ven ambos caminos, el de bus y peatonal.
A las tres de la tarde ya estábamos en Aguas Calientes y el tren partía a las 18 hs, así que aprovechamos para conocer la ciudad. En uno de los restaurantes probamos el ceviche peruano y el chicharrón acompañados con una cerveza bien fría.
La vuelta a Ollantaytambo fue en tren de la empresa PERURAIL. Son trenes turísticos, muy bien mantenidos, limpios y agradables. La conexión Ollantaytambo – Cisco fue en micro, también a cargo de la empresa que habíamos contratado.
En uno de los proximos posts voy a contar sobre la ciudad de Cusco.
¡Nos leemos!
